Bárbara Castillo-. El exabogado personal y mano derecha del presidente de Estados Unidos, Michael Cohen, fue juzgado este martes ante las oficinas del FBI en Nueva York tras declararse culpable de delitos graves como financiación ilícita de la campaña del presidente Donald Trump en las elecciones del año 2016.
Cohen, admitió que un poco antes de las elecciones él pagó a una actriz de cine porno, para que guardara silencio sobre presuntas relaciones sexuales mantenidas con el magnate, esto bajo la orden del candidato. Se conoce que el nombre artístico de la actriz es Stormy Daniels. Así mismo, la exmodelo de Playboy, Karen McDougal, también obtuvo su recompensa por mantener este secreto.
Por su parte, ambas implicadas en el hecho aseguran que sí mantuvieron relaciones sexuales con Donald Trump entre 2006 y 2007, por lo cual recibieron 130.000 dólares y 150.000 dólares, respectivamente, por callarlo.
Tras su candidatura, el actual mandatario no podía ser parte de escándalos de este tipo, donde su imagen y reputación se ponía en juego.
No fué sino hasta este miércoles en la mañana cuando Trump reaccionó a través de su cuenta en twitter, “Si alguien está buscando un buen abogado, le sugiero que no conserve los servicios de Michael Cohen”. Minutos después aseveró que solo eran inventos por parte de Cohen para lograr un “trato” con la justicia, de tal forma declararlo culpable de dos cargos de financiación ilícita de campaña los cuales “no son un delito”.
La declaración por estos dos cargos, además de otros cinco por fraude fiscal y uno financiero, colocan en una posición complicada al mandatario.
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