Autoridades de los Estados Unidos informaron que han ejecutado en los últimos meses la mayor incautación civil de combustible hacia la administración de Nicolás Maduro, al igual que armas con destino a Yemen, en ambos casos procedentes de Irán.
El Departamento de Justicia y el Departamento de Estado en rueda de prensa conjunta, informaron que los decomisos de armas y combustibles realizados este año forman parte de un “sofisticado esquema de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica para enviar en secreto armas” a Yemen y combustible a Venezuela.
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“Estos países representan graves amenazas para la seguridad y estabilidad de sus regiones (…) Irán sigue siendo uno de los principales patrocinadores estatales del terrorismo y una fuerza desestabilizadora mundial”, señaló John C. Demers, secretario de Justicia Auxiliar de Seguridad Nacional.
Las empresas sancionadas, con sede en Irán, China y Singapur, participaron en transacciones facilitadas por Triliance o ayudaron de otra manera a los esfuerzos de Triliance para procesar y mover fondos generados por la venta de esos productos petroquímicos.
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En el acto, también estuvieron presentes el fiscal federal (I) para el distrito de Columbia, Michael Sherwin, y el representante especial de EEUU para Irán y Venezuela, Elliott Abrams.
