Ante las nuevas restricciones migratorias de Estados Unidos, cientos de migrantes se manifestaron de manera silenciosa en campamentos que se encuentran en la frontera de ese país y México, al borde del río Bravo.
Según los migrantes, el objetivo de la protesta silenciosa es denunciar que hasta ahora no han podido volver a su país y que el apoyo de las autoridades mexicanas y asociaciones civiles ha sido insuficiente.
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Un hombre que aseguró ser perseguido político en Venezuela cargó una bandera de Estados Unidos indicando que sigue ahí “con la esperanza de conseguir asilo político, ahora no puedo ir a Estados Unidos, pero la bandera es esperanza para mí”.
El migrante, que pidió no se revelara su identidad, contó que tardó 75 días para llegar a esta zona fronteriza y en el camino fue robado cuatro veces, por lo que la decisión de Estados Unidos le impactó mucho.
Otro migrante se refirió a Biden pidiéndole que “se ponga la mano en el corazón y piense bien las cosas, hay muchos niños con hambre y frío”, pues dentro de la varados en la frontera hay mucha “gente buena que busca la oportunidad de trabajar”.
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