Desde primeras horas de este miércoles, una multitud comenzó hacer filas en Westminster Hall, sede del Parlamento británico donde reposará en capilla ardiente el ataúd de la reina Isabel II durante cuatro días.
A partir de las 17:00 hora local de este miércoles las personas podrán ingresar al lugar para darle el último adiós a la reina durante 70 años en Reino Unido.
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Se espera que la fila llegue alcanzar al menos los ocho kilómetros, pasando incluso la torre de Londres, calculando unas 750 mil personas de todo el país, además de turistas.
El Ministerio de Cultura advirtió que quienes deseen ver a la reina deberán soportar “filas muy largas”, lo que implicaría una espera de pie por muchas horas y que posiblemente requerirá “pasar la noche”.
Se crearon reglas estrictas que impiden guardar el puesto de la fila a otra persona, pues serán repartidas unas pulseras amarillas que deberá portar todo el que quiera ingresar a la capilla ardiente.
Los ciudadanos deberán pasar por un control de seguridad parecido al de un aeropuerto y se limita el acceso de un solo bolso pequeño de pertenencias para entrar.
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