Luego de un ataque el pasado viernes llevado a cabo por el Ejército de Birmania en el estado de Kayah, la organización no gubernamental (ONG) Save The Children confirmó la muerte de dos de sus empleados entre las 35 personas que perdieron la vida tras la ofensiva, de acuerdo con AFP.
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Después de la arremetida, la ONG indicó que dos de sus trabajadores estaban desaparecidos y detalló que volvían a sus casas tras una misión humanitaria en la zona cuando su coche privado fue atacado y quemado.
Las víctimas tenían 32 y 28 años, respectivamente. Uno trabajaba desde hace dos años dando formación a profesores birmanos, mientras que la segunda víctima mortal, de 28 años, había sido parte del equipo durante seis años.
La directora general de Save the Children, Inger Ashing, señaló que la “noticia es absolutamente devastadora. La violencia contra civiles inocentes, incluidos los trabajadores humanitarios, es intolerable, y este ataque sin sentido es una violación del Derecho Internacional humanitario”.
“Este no es un evento aislado. La población de Birmania sigue siendo blanco de una violencia cada vez mayor y estos hechos exigen una respuesta inmediata”, añadió.
La organización solicitó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se reúna cuanto antes para pedir cuentas a los responsables, incluido un embargo de armas, según Europa Press.
¿Qué sucedió?
Unos 100 soldados del Ejército birmano hicieron acto de presencia el pasado viernes en la zona, desde el municipio de Demoso hacia Hpruso, donde mantuvieron un enfrentamiento con fuerzas de la milicia KNDF, que sufrió al menos cuatro bajas.
Las tensiones en esa región provienen ya que el estado de Kayah fue una de las primeras regiones del país en alzarse contra la junta militar responsable del golpe de Estado, que anuló los resultados de las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que salió vencedor el partido de la antigua ‘líder de facto’ Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés).
