Los bolivianos le dieron un ultimátum al presidente reelecto de la nación, Evo Morales, para que dejara el poder tras considerar que los resultados de las elecciones realizadas el pasado 20 de octubre fueron un fraude, por lo que se unieron e hicieron un llamado de los comités cívicos para radicalizar las protestas hasta paralizar al Estado.
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El líder del Comité Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dio un plazo de 48 horas para que renunciara, pero Morales hizo caso omiso a esta solicitud.
Camacho se dirigió nuevamente a una multitud que estaba concentrada en el centro de Santa Cruz, para pedirles que bloqueen de forma pacífica las instituciones del Estado desde este martes para colocarle obstáculos económicos y ver si el presidente cambia de parecer.