La pérdida de estudiantes en Venezuela se ubica en 1,2 millones de niños y jóvenes, de acuerdo con los resultados del Diagnóstico Educativo de Venezuela 2021 (DEV), un estudio realizado por el Centro de Innovación Educativa (CIED) de la Extensión Social de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Según lo explicado por el director del CIED, Eduardo Cantera, el DEV evaluó aspectos como insuficiencias de infraestructura, seguridad, alimentación en los planteles y hasta el aumento de la deserción académica. Este último dato incluye a los docentes, que sería de 166.000 producto de la migración o carencias en el hogar.
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Cantera apuntó que el DEV se realizó ante la ausencia de datos oficiales sobre el tema y “arrojar los indicadores necesarios para la creación de políticas que atiendan la crisis educacional”.
“Nos interesaba saber si la institución, a pesar de las dificultades que tiene, puede o no continuar brindando educación. Hay escuelas rurales que no tienen ni agua ni electricidad, pero siguen realizando actividades con los muchachos. Pero hay otras escuelas que están paralizadas porque comentan que es imposible mantener a los niños dentro del plantel sin esos servicios”, explicó el director, de acuerdo con lo reseñado por una nota de prensa divulgada por la casa de estudio.
La muestra del DEV abarcó 394 escuelas de todos el país (85% públicas y 15% privadas subvencionadas), en zonas rurales y urbanas, y con un universo reportado de 12.500 profesores y 200.000 estudiantes.
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Sobre la infraestructura escolar, según el DEV, tres de cada 10 colegios (31,4%) tienen al menos cuatro carencias esenciales. Las más comunes y de carácter agudo son los servicios de salud (93,7%), internet (85,7%), salas de teatro o música (84,9%), laboratorios (79,6%), electricidad (69,9%), agua (56,6%), canchas (46,8%) y salones (17,6%).
El DEV enfatizó otro hallazgo: La localización de “escuelas fantasmas”. Estas las define como planteles que aparecen en la data del Ministerio del Poder Popular para la Educación, pero de los que solo quedan algunas paredes, el resto de la infraestructura no existe.
“Hemos ido a campo con el listado de esos planteles y hemos visto que ya no existen. Son solo cuatro paredes. Nos conseguimos con una infraestructura caída”, precisó Cantera sobre este punto.
Con relación a los resultados arrojados por el DEV y sobre cómo puede o debe atenderse este escenario, Cantera aseveró que la recuperación física de las escuelas debe ser uno de los primeros pasos. Una vez logrado esto, se podrá garantizar su función fundamental: servir como centro de socialización y encuentro de docentes, alumnos y representantes alrededor del proceso de enseñanza-aprendizaje.
