Desde tempranas horas de la mañana de este Miércoles Santo se agolparon a las afueras de la Basílica de Santa Teresa, en Caracas, cientos de fieles y devotos para asistir a la misa del Nazareno de San Pablo, que marca el final de la Cuaresma y el inicio de la Pascua.
Personas descalzas, ataviadas con túnicas moradas y blancas, desfilaron desde diversos puntos de la ciudad capital hasta el mencionado templo, en medio del fuerte dispositivo de seguridad dispuesto para este asueto de Semana Santa, con el fin de pagar sus promesas y agradecer al Nazareno por las bendiciones y los milagros concedidos.
El obispo auxiliar, Tulio Ramírez, aseguró que la asistencia ha sido masiva no solo en la Basílica de Santa Teresa, sino también en las diferentes iglesias de todo el territorio nacional, aunque hizo énfasis en la dificultad que padecen algunas personas para trasladarse a las misas, debido a la aguda escasez de dinero en efectivo y la crisis de transporte público.
Por su parte, el expresidente de la Cofradía del Nazareno de San Pablo, Leonardo Mico Mota, destacó la organización de las 150 personas que hicieron posible esta celebración, y resaltó la fe que deben tener los venezolanos para superar la crisis que atraviesa actualmente el país.
De igual manera hizo acto de presencia el viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Endes Palencia, quien subrayó la labor de las autoridades y garantizó que todo se llevaría a cabo en total normalidad.
