En el Estado Portuguesa, vecinos han expresado el agotamiento físico que les genera poder llevar agua a sus hogares, insistiendo que cada día se ven en la necesidad de cargar pequeños tanques llenos de agua para poder hacer actividades básicas.
“Cargo agua para mi casa todos los días, he dejado incluso de trabajar”, Javier Medina, un señor de tercera edad que padece de esta situación en su zona.