La Organización No Gubernamental Un Mundo sin Mordaza publicó un informe general sobre la situación de libertad de expresión en Venezuela durante el primer semestre del año.
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Entre enero y julio, la ONG determinó al menos 623 violaciones a la libertad de expresión, en su mayoría vinculados al contexto de la pandemia y el decreto de Estado de alarma.
Además, en ese período se documentaron 48 detenciones arbitrarias a periodistas, reporteros gráficos, trabajadores de prensa y sector salud.
Conatel, empresa de telecomunicaciones ligada a la administración de Nicolás Maduro, cerró 13 emisoras de radio y dos programas televisivos fueron sacados del aire.
Otros canales de televisión sufrieron suspensión temporal, 17 páginas web fueron bloqueadas y el servicio de televisión por satélite (Directv) cerró sus operaciones.
