Bajo el inclemente sol de la ciudad de Coro, en el estado Falcón, el sábado un grupo de jóvenes y adolescentes denunciaron que por órdenes de la Secretaría de Salud regional fue suspendida una jornada de planificación familiar organizada por la ONG Plafam en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Pedro de Armas.
Marianny Chirinos, vocera de las manifestantes, informó que desde las 5:00am estaban en el centro de salud porque el día anterior les habían confirmado que se haría la colocación de implantes externos y otros métodos anticonceptivos para mujeres; ambos de alto costo en el mercado privado.
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Agregó que debido a la escasez y lo costoso que son los métodos anticonceptivos, los jóvenes y adolescentes buscan otras opciones como las jornadas que ofrece Plafam, organización sin fines de lucro, ya que es limitada la distribución gratuita a través de las instituciones de salud pública.
“No todos tienen para comprar un implante, no todos tienen para pastillas anticonceptivas, Plafam está dando todo y lo único que necesitamos es el espacio”, apuntó Chirinos.
Los presentes en el lugar también subrayaron que un implante externo cuesta en una farmacia entre 100 y 130 dólares, mientras qie una prueba de embarazo alrededor de 15 dólares.
Recordaron a las autoridades sanitarias que la planificación familiar es un derecho humano y el Estado debe permitir el acceso a los medios científicos que garanticen el ejercicio del derecho como lo establece la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Las jóvenes aseguraron que en las últimas dos semanas es la tercera vez que les suspenden una jornada de este tipo.
