El Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) presentó este martes su informe “Con la comida no se juega”, el cual identificó las causas que han generado la crisis alimentaria en Venezuela.
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“El informe trata de identificar cuáles son las causas que han llevado a que estemos en esta situación de emergencia alimentaria”, dijo la coordinadora de investigación de Provea, Lissette González.
“Lo que hemos podido comprobar es que el Estado venezolano no ha cumplido con diversas obligaciones que tiene con respecto a la alimentación”, resaltó.
El documento presentado tanto por Provea como la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), destacó que “desde el año 2016 se han cometido graves violaciones al derecho a la alimentación en Venezuela”.
Asimismo, la ONG señaló que durante el 2021 el nivel de pobreza en la nación sudamericana alcanzó 94,5%.
“Eso ha causado que la proporción de hogares que no tienen acceso a la canasta alimentaria básica crezca a mayor velocidad”, alertó el informe.
“Las sanciones sectoriales impuestas por Estados Unidos no han sido las causantes de la emergencia humanitaria compleja, sí han tenido un efecto catalizador que ha empeorado condiciones preexistentes, y en otros, ha producido efectos no intencionales”.
