El Pliego de Conflicto Nacional describió las necesidades y resolución de la diáspora venezolana que se ve envuelta en la crisis del país:
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) más de 4,8 millones de venezolanos se han ido del país desde 2014. Por su parte, el Grupo de Trabajo de la OEA en materia de migración advierte que, de continuar esa tendencia, en 2020 la migración venezolana pasaría a 8 millones de personas, convirtiéndose así en la mayor crisis de refugiados del planeta, negada cínicamente por quienes ejercen dictatorialmente el poder.
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El régimen de Maduro, convertido en un conglomerado criminal cuya ilegitimidad de origen y desempeño ha provocado su desconocimiento por parte de la mayoría de los países democráticos del mundo, ha demostrado su incapacidad para resolver las urgentes necesidades que hoy tiene la diáspora venezolana. Esa probada ineficiencia se traduce en procedimientos lentos y burocráticos que generan prácticas corruptas por parte de funcionarios inescrupulosos y promueven la actuación de mafias que medran alrededor de estas necesidades:
•ACCESO A LA IDENTIFICACIÓN: A los venezolanos en el exterior se nos violan derechos fundamentales a la identificación tales como: obtener o renovar pasaporte, cédula de identidad, inserción de menores de edad, deserción de fallecidos y otros.
•ESTATUS LEGAL: Sin la documentación necesaria, los migrantes no podemos legalizar nuestro estatus laboral, empresarial, académico o familiar en los países de recepción.
•OBTENCIÓN DE VISADOS: Esta gestión requiere previamente trámites engorrosos ante organismos disfuncionales del régimen.
•REFUGIO Y PROTECCIÓN: La huida forzosa del país para sobrevivir nos obliga a gestionar solicitudes de refugio cuyo trámite puede durar varios años y algunos migrantes son rechazados, quedando desvalidos.
•INTEGRACIÓN FAMILIAR: Muchos venezolanos se ven obligados a dejar sus hijos y padres en Venezuela con otros familiares, mientras emigran y logran estabilizar su situación económica, pero la dificultad de visados con frecuencia impide que las familias puedan reunificarse.
•TRABAJO DIGNO: cuando no pueden regularizar su situación en los países de destino, muchos venezolanos se ven obligados a trabajar ilegalmente, sin beneficios laborales ni remuneración adecuada, quedando expuestos a explotación laboral.
•CERTIFICACIÓN Y VALIDACIÓN DE TÍTULOS Y NOTAS: Además de las dificultades para legalizar y apostillar documentos académicos, los venezolanos encontramos en otros países barreras significativas para homologar títulos y notas, por lo cual se dificulta el ejercicio profesional y la continuidad de estudios.
•SUPRESIÓN DE DISCRIMINACIÓN Y XENOFOBIA: En algunos países receptores de inmigración venezolana se han producido estas prácticas, se requiere exigir y establecer normas que permitan superarlas.
•ACCESO AL SISTEMA BANCARIO: Los requisitos para abrir cuentas en el exterior suelen ser muy rigurosos para los venezolanos, ello hace necesario convenir una estandarización en esta materia.
•COBRO DE PENSIONES Y JUBILACIONES: los venezolanos en el exterior no podemos cobrar estos beneficios, por no tener acceso al sistema bancario, por no poder tramitar la fe de vida, o simplemente porque el régimen los suspendió, empeorando así su ya precaria condición de vida.
•INSCRIPCIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL REGISTRO ELECTORAL PERMANENTE: para la dictadura ha sido una maniobra política negar el derecho a los venezolanos en el exterior a este trámite, privando el derecho constitucional al sufragio.
RESOLUCIÓN:
Para superar esta dramática situación, es indispensable lograr un cambio político y democrático en Venezuela.
Los venezolanos en el exterior asumimos la organización y movilización de cada uno de nosotros en una lucha unitaria que permita poner fin al sufrimiento de nuestra sociedad.
Apoyando este pliego de conflicto aceptamos la responsabilidad de activarnos, con el fin de que se visualice la grave situación que padecemos y se aumente la presión internacional sobre la dictadura de Nicolás Maduro, hasta conseguir unas elecciones presidenciales libres y con condiciones; contribuyendo a lograr la restauración de la democracia y la reconstrucción de nuestro país.
