La deserción estudiantil es uno de los principales problemas que enfrenta la Universidad de Los Andes. Los estudiantes se ven afectados ante la emergencia humanitaria compleja por la que pasa el país y se ven obligados a prescindir de sus estudios, dejando de esa manera salones vacíos, facultades sin estudiantes e inconvenientes para la casa de estudio más importante del estado Mérida.