Venezolanos recuerdan este 23 de enero 60 años del fin de la dictadura

Hace 60 años los venezolanos veían ante sus ojos el fin de la dictadura del general Marcos Pérez Jimenes y con este derrocamiento, el camino a la democrácia nacional.

Venezuela estuvo sumida desde 1952 hasta 1957 bajo el mandato de Pérez Jimenez, una figura temeraria que no dudó en encarcelar, perseguir, torturar, desaparecer, matar a quienes se oponían al régimen autoritario. Con suerte, algunos militantes de los partidos adversos lograron el exilio, el destierro de su patria. Otros simplemente son recordados como mártires por entregar su vida en el proceso hacia la libertad.

El dictador Pérez Jiménez gobernó  bajo el lema del “Nuevo Ideal Nacional”. En estos tiempos y pese a la “espada de Damócles” que pesaba contra la población,  se realizaron obras e inversiones en todo el territorio nacional.

Fue la época en la que  autopistas, universidades, hospitales, edificios iban dejando atrás la Venezuela de los techos rojos y le daba paso a la modernidad. Esto, contrastaba contra la Seguridad Nacional y a Policía Política el brazo sanguinario del gobierno.

Partidos Políticos desde la clandestinidad 

Acción Democrática y el Partido Comunista fueron ilegalizados. Ambos partidos debieron realizar sus labores desde la clandestinidad.

En el proceso por mantener vivos sus ideales,  muchos militantes murieron. Es el caso de Leonardo Ruíz Pineda, el dirigente adeco que fue descubierto por la Seguridad Nacional, masacrado y enterrado por la Seguridad Nacional, sin la presencia de familiares ni de actos velarorios religiosos.

Se quebró la dictadura

La dictadura se debilitó y mostró un rayo de luz a la democracia en las elecciones de 15 de diciembre de 1957 en la que los ciudadanos votaron en un plebiscito para aprobar la salida o no de Pérez Jiménez. La noticia fue tomada por los partidos clandestinos como una ofensa y el llamado a la abstención corrió como pólvora en las calles del país.

Sin embargo, los comicios se realizaron y la timidez formó parte de la jornada pues, los que se atrevieron a votar lo hicieron con temor.

La jornada se demoró más de la cuenta pues el Consejo Supremo Electoral no terminaba de dar los resultados y la oposición aprovechó aquel episodio para gritar fraude.  Un día más tarde y ante la mirada atónita del país: Pérez Jiménez había ganado. Todo parecía indicar que se quedaría en el poder por más tiempo.

Las protestas se recrudecieron, los arrestos y agresiones fueron más terribles en los días siguientes.  Lo que ocurrió fue que algunos oficiales de Caracas y Maracay se deslindaron del dictador. Entre ellos, Hugo Trejo quien se alzó contra el gobierno. El resultado sería un fracaso y posterior encarcelamiento para los rebeldes.

Se respiraba descontento en las calles, no fue hasta el 21 de enero cuando se desarrolló una huelga de la prensa nacional en la que ningún periódico salió a las calles. Aquella fue la oportunidad para que se uniera la Junta Patriótica en la que estaban los líderes opositores más importantes de cada tolda.

Se convoca a una huelga general que terminó en terribles enfrentamientos con la policía la tarde de aquel 21 de enero de 1958.

Venezuela estaba a dos días de conquistar la libertad. El 22 de enero, con la Base Naval de Mamao y la Comandancia de la Marina en el estado Vargas como escenario, altos jefes militares exigieron la renuncia del dictador.

La madrugada del 23 de enero en un vuelo conocido por los venezolanos como “la vaca sagrada”, Marcos Pérea Jimenes huyó del país con destino a República Dominicana.

La fiesta en las calles no se hizo esperar, la sociedad civil salió de sus casas a celebrar el fin de la época oscura.

 

Publicaciones Relacionadas

Programación On-Demand

Logo VPItv

Suscríbete al Servicio de Noticias

¡Mantente siempre informado!

Copyright © 2020 VPI TV – Developed by Rubik