Representantes de 25 países debatieron, en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el informe divulgado por la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela.
Durante la plenaria, diplomáticos de Australia, Japón, Corea del Norte, República Checa, China, Suiza, Holanda, Luxemburgo, Colombia, Rusia, Bielorrusia, Albania, Nueva Zelanda, Polonia, Irán, Siria, Reino Unido, Dinamarca, Nicaragua, Myanmar, Eslovaquia, Georgia, Austria, España y Paraguay, ofrecieron sus perspectivas sobre el reporte.
A continuación, se destacan las intervenciones más relevantes en el debate:
Australia:
La delegación australiana afirmó que «la degradación de la democracia tiene efectos en los derechos humanos de los venezolanos». Los representantes del Gobierno australiano también denunciaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) designado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) al servicio de Maduro es ilegítimo.
Colombia:
Los diplomáticos colombianos aseguraron que el informe de la Misión de Determinación revela ataques «generalizados y sistemáticos» contra la población civil venezolana y que hay razones para creer que Nicolás Maduro está involucrado en la comisión de crímenes de lesa humanidad.
Reino Unido:
Los voceros del Gobierno británico rechazaron, entre otras cosas, los ataques a la oposición y a periodistas, en Venezuela.
España:
La representación española leyó un documento en el que se asegura el Ejecutivo de Pedro Sánchez «acoge con preocupación» el informe sobre la situación en Venezuela.
España también criticó que la administración de Nicolás Maduro no le concediera acceso a la Misión a suelo venezolano.
Paraguay:
Los delegados paraguayos demandaron elecciones libres en Venezuela. Del mismo modo, condenaron los crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas de seguridad al servicio de Nicolás Maduro.
Los diplomáticos paraguayos aseveraron que, en Venezuela, se persigue a los opositores de manera «selectiva» y se ataca «a manifestantes».
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Naciones «ciegas, sordas y mudas»
En contraste, los representantes de países como China, Rusia e Irán se mostraron indiferentes informe realizado y publicado por la Misión.
China, que aseguró que «el reporte no es convincente», exhortó a los países a «respetar la autodeterminación del pueblo venezolano».
En ese mismo sentido se manifestó el vocero de la Federación Rusa, quien indicó que su país no comentaría sobre la sustancia del informe. Para el delegado del Kremlin ese texto tiene un carácter «político».
Corea del Norte denunció, por su parte, una aparente interferencia en los asuntos internos de Venezuela. El emisario de Pingyang en el Consejo de Derechos Humanos llamó a un nuevo diálogo entre los actores políticos que hacen vida en territorio venezolano.
Entretanto, la República Islámica de Irán aseguró que las sanciones de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y su entorno son las únicas violaciones a los derechos humanos de los venezolanos.
