El próximo domingo 6 de diciembre del 2020, la administración de Nicolás Maduro llevará adelante un discutido proceso electoral para designar a los nuevos miembros de la Asamblea Nacional, que viene siendo dominada por la oposición venezolana desde el año 2015. Sin embargo, dicho evento ha sido rechazado por los principales partidos políticos del país, así como decenas de países en el mundo.
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A pesar de las múltiples invitaciones realizadas desde el palacio de Miraflores a distintos gobiernos del mundo, el proceso que busca renovar el Parlamento contará con un escaso acompañamiento internacional, por lo que su reconocimiento será objeto de debate.
¿Esfuerzos para un maquillaje?
Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), que debían ser designadas por el Poder Legislativo pero finalmente fueron nombradas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) leal a Maduro, aplicaron reformas a la Ley de Procesos Electorales para incorporar una figura de “veedores” nacionales e internacionales, distinta a la antigua denominación de “observadores” externos.
Esta modificación, anunciada en octubre, no representa solo un valor semántico, sino que que implica algunas consideraciones para la acreditación de los veedores.
En primer lugar, los acompañantes del evento no necesariamente deben ser expertos en materia comicial, sino que pueden ser personas con conocimientos culturales, académicos, deportivos, entre otros, así como representantes de instituciones públicas o privadas.
En segundo término, el CNE estableció la posibilidad de fijar un número máximo de veedores presentes en la jornada, pese a que en el pasado no había restricciones al respecto.
Bajo ese contexto, los principales organismos extranjeros que suelen avalar las elecciones en la región, como la Organización de Estados Americanos (OEA), ratificaron su negativa a participar el 6D.
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Según explicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un comunicado, este tipo de posturas se deben a la ausencia de condiciones para la celebración de cualquier tipo de elecciones en Venezuela.
Para esta institución, en el país hay una “profunda crisis de institucionalidad democrática” que debe ser superada para que pueda surgir la posibilidad de unos comicios libres y reconocidos por el mundo.
Aún así, Maduro logró capitalizar la invitación de un importante número de acompañantes de diferentes latitudes, aunque en muchos casos no son precisamente representantes oficiales de gobierno.
¿Quiénes serán los veedores del 6D?
Desde comienzos de esta semana se produjo el arribo de cientos de personas al aeropuerto internacional de Maiquetía, en donde una comisión del CNE recibió a los acompañantes del evento que busca un cambio en la Asamblea Nacional.
Según el órgano electoral, más de 200 veedores internacionales procedentes de Turquía, Rumanía, Togo, Ecuador, Colombia, Francia, Guatemala, Italia, Irlanda y Bélgica fueron aceptados para hacer acto de presencia en el proceso dominical.
Estos representantes llegaron al país con mascarillas y debieron cumplir los protocolos de bioseguridad establecidos por la pandemia del covid-19, para luego instalarse en hoteles de Caracas y posteriormente conocer el proceso de elección diseñado por el CNE.
Las autoridades electorales venezolanas no especificaron la identificación de estos observadores, pero se supo que a comienzos de noviembre se alcanzó un acuerdo para la veeduría por parte del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela).
Nicanor Moscoso, presidente de esta agrupación, aseguró que el Consejo ha participado en comicios en más de 120 países, entre las que destaca la elección general del 2016 en Nicaragua, en la que fue reelecto Daniel Ortega a pesar de múltiples denuncias desde la oposición. “La voluntad del pueblo está reflejada en estas elecciones”, dijo el líder del Ceela en ese momento.
Sobre el evento en Venezuela, Moscoso opinó que el sistema electoral del país es “el mejor de América Latina”.
#EnVideo 📹| Nicanor Moscoso, presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela): En Venezuela, una vez más, de forma soberana, sus ciudadanos van a decidir quiénes conformarán el Parlamento#MáximaProtecciónSocial pic.twitter.com/hc9kMpCtQy
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) November 11, 2020
En ese sentido, el periodista experto en materia electoral, Eugenio Martínez, recordó que el Ceela es una organización que nació financiada por Venezuela en 2004, y que a 16 años de su aparición, todavía no logra una “independencia económica”.
“Sus actividades de veeduría internacional siguen siendo asumidas por Venezuela”, acotó Martínez.
Maduro considera “indiferente” el reconocimiento del mundo
En estas circunstancias, los partidos políticos opositores a Nicolás Maduro y las oficinas nombradas por el Gobierno encargado de Guaidó han alertado que el 6 de diciembre no tendrá a la Misión Internacional de Observación Electoral, sino al Ceela y a representantes de regímenes como Rusia, China, Irán y Cuba.
Por lo tanto, el propio Juan Guaidó dijo estar confiado en que la comunidad internacional desconocerá ampliamente los comicios que él mismo calificó como una “farsa”.
El jefe de la Asamblea Nacional subrayó que a Maduro “no le interesa la legitimidad” y solo busca “aniquilar la alternativa democrática”.
Al respecto, una de las más importantes voceras del chavismo, como se trata de Delcy Rodríguez, afirmó que para el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) es “indiferente” si existe un reconocimiento internacional al proceso del domingo.
“Les voy a decir lo que les he respondido en privado a algunos embajadores: no nos importa, nos es indiferente”, indicó Rodríguez, quien desestimó las opiniones de Estados Unidos, la Unión Europea o el Grupo de Lima sobre la necesidad de que no se concrete el evento.
“Quien tiene que hablar en las elecciones de Venezuela es su pueblo, no ningún gobierno”, insistió, apuntando a Washington y Europa de creerse “los dueños del mundo”.