Debido al continuo aumento en el número de personas infectadas con coronavirus (Covid-19), la venta de mascarillas se ha multiplicado al 100%. Esto ha generado una “escasez” en estos equipos de protección, justo en el marco de alerta por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
España incrementó 330 % la venta de tapabocas en los establecimientos farmacéuticos durante el mes de enero, pero -hasta la fecha- adquirir un protector cuesta al menos 17 euros. Asimismo, la OMS resaltó el uso inapropiado de los protectores, pues son considerados como un método “vital” para el personal que trata a los pacientes.
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¿Cuáles son las mascarillas más recomendadas?
La protección que brinda cada mascarilla depende de la filtración y la eficiencia que esta genere en los usuarios. De acuerdo a la norma europea, EN 149, la cual regula el uso de productos sanitarios, existen tres tipos de mascarillas:
FFP1: Produce al menos 78 % de eficacia en la filtración.
FFP2 (N95): Es el método que ofrece una eficiencia máxima con 92 %, siendo una de las más demandadas en China.
FFP3: Ofrece 98 % de filtración.
En relación a la propagación del coronavirus, el protector más recomendado por la OMS es el N95, FFP2 en Europa. Recordemos que la organización destacó que las mascarillas son de uso personal sanitario que trata a los pacientes y a los posibles casos.
Método correcto para utilizar las mascarillas
- Antes de colocar la mascarilla, es necesario lavarse las manos con gel desinfectante o jabón y agua.
- Destapar la mascarilla y ajustarlo a la forma de la cara.
- Colocar la mascarilla por debajo de la barbilla, verificando que estén cubiertos la nariz y la boca sin que queden espacios libres.
- Cuando la mascarilla esté húmeda es recomendable cambiarla, pues no son reutilizables.
- Para quitarla es necesario no tocar la parte delantera para evitar contaminarla.
Este tipo de tapabocas (N95) es recomendado por las organizaciones dedicadas a la salud, por la buena fijación a la piel y a eficiencia al momento de filtrar las partículas en el aire. Debido a las dificultades para encontrar un protector similar, la población opta por adquirir cualquier tipo de mascarilla que no resultan efectivas para los ciudadanos.
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Tras exámenes competentes en el área de salud, los especialistas indican que los tapabocas son eficientes atrapando bacterias contenidas en gotas de líquido o sprays, tal como los estornudos. Sin embargo, no filtran las partículas virales más pequeñas contenidas en el aire.
Es de suma importancia conocer que lavarse las manos y evitar contacto con personas que padecen esta enfermedades es mucho más importante que el uso de una mascarilla.
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