La crisis política en Israel enmarcada en la imposibilidad del Parlamento en lograr acuerdos para formar Gobierno, se sumó otro hecho cuando el fiscal general de ese país, Avichai Mandelblit, informó que maneja tres investigaciones por corrupción en contra del primer ministro, Benjamin Netanyahu, sin especificar si acusar al político conservador.
Netanyahu negó las acusaciones y afirmó que daría declaraciones para esclarecer los hechos. Según la legislación israelí, el primer ministro no tendría que renunciar a su cargo en caso de ser acusado, y la apertura de un juicio podría retrasarse durante meses por la nueva elección.
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Al respecto de los esfuerzos para formar una coalición de Gobierno, el presidente Reuven Rivlin aseguró que Israel pasa por “días duros y oscuros” tras el anunció de que el centrista Gantz no había logrado reunir suficiente apoyo para formar una coalición estable, tras el intento fallido de Netanyahu.
