Innumerables preguntas desde diferentes partes del mundo han surgido luego de conocerse casos severos de reacciones alérgicas de pacientes voluntarios que recibieron la esperada vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica Pfizer.
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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las reacciones anafilácticas, conocidas como las reacciones alérgicas repentinas, potencialmente graves y con riesgo de muerte, solo se presentan 1,3 veces por cada millón de vacunas aplicadas. Hecho ocurrido en el Reino Unido, donde dos casos de severas reacciones alérgicas fueron registrados tras recibir la mencionada vacuna.
Teoría errónea sobre las alergias
El Reino Unido fue el primer país que lanzó un programa nacional de vacunación contra el coronavirus utilizando la vacuna de Pfizer.
Durante uno de los días de la jornada de vacunación, dos trabajadores presentaron cuadros de reacción anafilactoide y tuvieron que ser atendidos de inmediato.
Como consecuencia de esto, las autoridades de salud británicas advirtieron que las personas con historial de severas reacciones alérgicas a medicinas y alimentos, no deben recibir la vacuna de Pfizer.
También, advirtieron que la vacuna deberá ser administrada en centros de salud que tengan la capacidad de “resucitar a los pacientes”.
El médico peruano, radicado en Estados Unidos, Élmer Huerta, explicó a CNN que las alergias no son un signo de debilidad del sistema de defensa, esto debido a la creencia común de que las alergias significarían que el sistema inmune de quien la sufre “está débil” y que necesita ser “fortalecido”.
Es decir, las alergias indican que el sistema de defensa esta realmente fuerte e intacto.
Las alergias se presentan cuando el sistema inmune de una persona reacciona con extrema intensidad ante una sustancia desconocida para el organismo.
Ese tipo de sustancia se llaman alérgeno y puede incluir: El polen de las plantas, proteínas de la saliva de perros y gatos y que se encuentran en los pelos de esos animales, polvillo de las plumas y cuerpo de las cucarachas o algunos tipos de alimentos, medicamentos, y muchas otras sustancias más.
Síntomas de una reacción alérgica
Huerta indicó que químicos como la histamina y otros afines, son los causantes de los síntomas de las alergias, que pueden ser desde unas pocas ronchas en la piel, a otros más intensos que incluyan: Debilidad, cansancio, sensación de fiebre, ojos llorosos, catarro nasal, picazón de ojos, nariz y garganta o hasta más severas, con crisis de asma.
Revelo a su vez que las causas de las alergias pueden deberse al componente principal de la vacuna (llamado antígeno) o a los compuestos químicos que se usan para estabilizar o potenciar la acción de la vacuna o a algunas sustancias usadas en su desarrollo, tales como los huevos de gallina.
En el caso de la vacuna de Pfizer, los expertos han aclarado que se desconoce que elemento pudo haber causado la reacción alérgica en los dos británicos.
Sin embargo, si destacaron que ambas personas tenían lo que se llama una severa historia de alergia por múltiples alimentos y medicamentos.
En términos prácticos, se debe saber cuando una persona tiene historia de severas alergias a alimentos o medicamentos antes de aplicarse una vacuna.
Por otro lado, es importante saber también que en los estudios de fase 1, 2 y 3, que incluyeron a más de 40.000 personas no se observó esas reacciones alérgicas.
Esto, puede deberse a la necesidad de tener estudios muy bien controlados y con voluntarios homogéneos, las personas con historial de alergias no fueron incluidas en el estudio.
Al igual de lo que sucede con la aprobación de nuevos medicamentos, muchos efectos secundarios empiezan recién a descubrirse cuando el producto empieza a usarse ampliamente en la comunidad.
Huerta aseguro que es muy probable que en las próximas semanas y meses, se empezaran a detectar y documentar algunos efectos secundarios en todas las vacunas que se han desarrollado.
