Miles de personas se concentraron en la plaza Tahrir, epicentro de las protestas en la capital de iraquí, para expresar su rechazo a las promesas del presidente de Irak, Barham Salih, ya que se mostró favorable convocar elecciones anticipadas tras una semana de manifestaciones que han dejado una gran cantidad de muertos.
Salih aseguró que el primer ministro, Adel Abdelmahdi, está dispuesto a renunciar si existe un acuerdo entre las fuerzas políticas para evitar que se dé un vacío de poder en el.