Este 3 de noviembre se celebran en Estados Unidos las elecciones presidenciales. El postulado por el Partido Demócrata, Joe Biden, se enfrentará al actual mandatario y candidato por la reelección, Donald Trump, representante del Partido Republicano. Ambas opciones buscan hacerse con la mayoría del voto latino.
Tanto Biden como Trump han centrado sus esfuerzos en los estados donde la población hispana es mayor, principalmente Florida, lugar en el que reside una amplia mayoría de nacionalidad venezolana y cubana.
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El “gigante dormido”
Especialistas en la materia, así como estadistas, aseguran que “sin el voto latino es imposible” llegar a la Casa Blanca, a pesar que representan 12,8% del electorado (cifras del Pew Research Center), hasta 32 millones de hispanos tienen derecho a voto en estas elecciones.
Florida, por ser un estado cambiante en las elecciones, ha representado para ambos candidatos un reto. En semanas recientes, el expresidente Barack Obama ha estado presente en varios actos de campaña, mientras que Trump ha enviado a su vicepresidente Mike Pence, así como a su hija Ivanka para remarcar sus ofertas para la población latina.
Mientras Trump acusa a Biden de ser un comunista y de buscar negociar con los regímenes de izquierda, no reconocidos por Estados Unidos y que aún perduran en la región, éste último argumenta que el magnate ha golpeado duramente a los migrantes durante sus cuatro años en la Presidencia.
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“Los latinos son un gigante dormido. Tienen mucho peso porque es una inversión a futuro. Es tener una plataforma electoral que perdura en el tiempo (…) el voto latino es fundamental, es un voto a futuro en este país”, asegura la periodista Gabriela Perozo.
Entre los estados con mayorías latinas, se cuentan Texas y California, sin embargo en ambos está muy marcada la preferencia.
En Texas predomina el Partido Republicano, mientras que California forma parte de la llamada “pared azul”, ya que, históricamente, siempre se imponen los demócratas en comicios electorales.
“California es la cuna del liberalismo. Los demócratas han apoyado en amplias reformas”, explicó Perozo en contacto telefónico.
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Histórico del voto latino
Históricamente, el voto latino se ha inclinado hacia las opciones presentadas por los demócratas. La elección hacia el “Democratic Party” ha fluctuado entre el 58% al 71% desde 1992 hasta el 2016, según el centro de estudios Consejo de las Américas.
Trump ganó más de un cuarto del total del voto latino en las elecciones 2016. En el 2004, el 40% de los hispanos apoyaron a George Bush en las urnas, convirtiéndolo en el candidato republicano que más voluntades hispanas en los últimos 20 años.
Oferta electoral de Trump
Donald Trump, quien durante sus cuatro años en la Presidencia ha aplicado una inflexible política en contra de los regímenes de Cuba (Díaz-Canel y Raúl Castro) y Venezuela (Nicolás Maduro), ha prometido a la población latina.
El actual presidente promete seguir en la lucha contra los gobiernos “antidemocráticos” que ejercen poder en Venezuela y Cuba, y ha acusado a su contrincante de negociar con Maduro y aceptar la dictadura cubana.
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También calificó como un “éxito económico sin precedentes” los resultados financieros de la población latina trabajadora, por lo que promete un nuevo plan económico que agrupe a dicha población.
El proyecto menciona en su preámbulo que Trump buscará “el crecimiento de las pequeñas empresas y el aumento de los ingresos familiares”.
También menciona el “sueño americano”, y que Trump lo enfocaría hacia los latinos, una “comunidad prospera” en Estados Unidos.
“Es emocionante, es contagioso”, asegura a VOA, Fanny Bello, ex ministra y migrante venezolana, sobre la campaña del actual mandatario.
Por su parte, Luis Quintero, comerciante venezolano residenciado en Nueva York, manifestó a VOA que Trump “hará algo por Venezuela, en donde hacen vida grupos terroristas como Hezbollah, Hamas, FARC”.
Oferta electoral de Biden
Por su parte, Joe Biden, señalado de deportar a más de 3 millones de migrantes latinos durante su labor como vicepresidente de Barack Obama.
La población hispana en EEUU le exige a Biden la promesa incumplida por Obama en sus dos mandatos: legalizar a los casi 11 millones de migrantes indocumentados. Para tal fin, el demócrata incluyó en su campaña una reforma migratoria.
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El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) representa un punto importante en sus promesas. Cientos de miles de venezolanos, que ingresaron a la nación norteamericana como “refugiados políticos”, y muchos otros huyendo de la crisis social, política, económica y humanitaria en su país, serían beneficiados y podrían residir y trabajar de manera autorizada en EEUU.
“Inmediatamente le daría TPS a los venezolanos que están en este país (…) el presidente tiene esa autoridad, y Joe Biden lo haría en enero de 2021”, afirmó Cristóbal Alex, en una conversación que sostuvo con el periodista Jorge Ramos.