Los jóvenes de distintos partidos políticos y miembros del Movimiento Estudiantil, se pronunciaron este miércoles en el lanzamiento de la nueva plataforma juvenil, a la que invitaron a todos los factores que aun no se han integrado, a ser parte para trabajar en pro del cambio político de la nación.
Los representantes juveniles aseguraron que pretenden realizar un congreso juvenil nacional el próximo 19 de abril, cuándo se conmemoran 208 años de la independencia de Venezuela.
“Los jóvenes sentimos una necesidad histórica de unirnos más allá de los partidos, de los movimientos de cada universidad, de las iniciativas no gubernamentales, de los gremios o trabajadores. Sentimos la necesidad de unir a todos los jóvenes que quieren tener oportunidades, que quieren decir “¡YO ME QUEDO EN VENEZUELA!”, unificar a todos los jóvenes para rebelarnos ante la sumisión a la que busca someternos esta dictadura. Pero no solo eso, sino para hablar del día siguiente, cuando los titulares de los periódicos anuncien que el anhelado cambio político es un hecho”, afirma un comunicado difundido por los representantes juveniles.
A continuación el comunicado en su integridad.
Manifiesto.
Hoy, miércoles 07 de febrero del 2018, llamamos a todos los jóvenes a conformar el Congreso Nacional de Juventudes como hilo conductor de la unión y reconstrucción nacional, ponemos a disposición de la patria nuestros esfuerzos por la construcción de un gran consenso nacional, donde estén involucrados todos los sectores. Para ello, convocamos a toda la juventud a ser parte de este gran proyecto, a ser ejemplo, pues, hoy más que nunca, nuestro país nos necesita.
Los jóvenes sentimos una necesidad histórica de unirnos más allá de los partidos, de los movimientos de cada universidad, de las iniciativas no gubernamentales, de los gremios o trabajadores. Sentimos la necesidad de unir a todos los jóvenes que quieren tener oportunidades, que quieren decir “¡YO ME QUEDO EN VENEZUELA!”, unificar a todos los jóvenes para rebelarnos ante la sumisión a la que busca someternos esta dictadura. Pero no solo eso, sino para hablar del día siguiente, cuando los titulares de los periódicos anuncien que el anhelado cambio polìtico es un hecho.
Es urgente encontrarnos con los diferentes, pero sobre todo de ser críticos ante todos los actores políticos y sociales, haciendo un llamado a entender que es el momento de dejar de criticar las iniciativas por las personas que las propongan y empezar a debatir en función de las ideas. Solo así será posible derrocar a la dictadura y reconstruir nuestra patria.
Estamos convencidos de que la reconciliación entre las partes es necesario, tan necesario como la justicia que clama nuestro pueblo, el cese a la impunidad y la persecución. Con el fin de rescatar la hermandad entre los venezolanos debemos partir del rescate de los valores que nos encaminan a una sociedad de progreso, bienestar, desarrollo social; con fe, determinación y conscientes que todos los jóvenes estamos viviendo la misma situación en la búsqueda de un mundo mejor, con igualdad de oportunidades y condiciones que, nos den una verdadera estabilidad económica, social y política que de el poder para construir futuro, formar nuestra familia en la tierra que nos vio nacer y en las calles que nos vieron crecer.
Incalculables momentos de reflexión nos encauzaron en éste camino, atesorando en nuestro ser la resistencia a abandonar nuestra tierra, teniendo certeza de que precisamente ese es el objetivo de quien hoy desgobierna, soterrar cualquier ápice de esperanza y obligar a quien no tiene culpa a separarse de sus raíces, cuando son ellos los que deben irse. Por eso desde hoy los jóvenes estamos en campaña, una campaña para vencer la desesperanza, para vencer el miedo que representa esta narco-dictadura, hoy los jóvenes nos declaramos en rebeldía ante este sistema que nos quiere sumisos y esclavos. Los jóvenes nos negamos a seguir en silencio, pues no seremos cómplices de la destrucción del país.
El camino será duro, intentarán dividirnos, intentarán doblegar el ímpetu, arrodillar el esfuerzo, socavar la esperanza, pero, ante esto, nuestra respuesta será más unión, más trabajo y más esperanza. Ésta juventud no solo representa un ideario político, un color o una bandera partidista, representa desde el estudiante hasta el obrero, desde el deportista hasta el artista, todos estamos llamados a formar parte de la historia, todos tenemos la obligación de reivindicar el legado de los hacedores de nuestra patria, Bolívar, Francisco de Miranda, José María Vargas, reconquistar la efervescencia de la Generación de 1928 y de 1958, que con sudor y lágrimas logró la restitución de las libertades fundamentales en ambas oportunidades.
Reivindicamos el sentido histórico del término revolución, entendiendo también que ha sido malversado por el actual régimen, alejándose totalmente de lo que representa. Una revoluciòn indica transformación, cambios positivos de amplia gama que beneficia a un pueblo entero. Con este régimen solo hemos tenido destrucción y retroceso en todas las conquistas de los estudiantes, de los trabajadores y del pueblo venezolano. Hemos visto exactamente lo opuesto, pues en esta desgracia, los que hoy se hacen llamar revolucionarios continúan actuando con oprobio, enriqueciéndose a costa del sufrimiento de toda una nación. Los jóvenes somos el motor de cualquier revolución porque en nuestro carácter natural y propio de rebeldía aspiramos a la transformación de la sociedad. Nosotros en una amplia unidad somos los llamados a rescatar la juventud y el futuro de la barbarie, opresión y alienación.
A los caídos no solo los honraremos con minutos de silencio; sino con el tiempo que sea necesario de lucha incansable hasta lograr que las ideas por las que dieron su vida sean una realidad. Por eso, convocamos a todos los jóvenes a sublevarse, a la insumisión, a la discusión desde cada rincón de Venezuela de un programa de desarrollo nacional para reconstruir el país. Discusión que llevaremos a cabo el próximo 19 de abril, día de la independencia, donde nos encontremos en un gran Congreso para debatir nuestros ideales, rebelarnos ante la dictadura y demostrarle a Venezuela que en esta generación está la esperanza. No solo porque lucharemos contra el gobierno, sino porque creemos en el cambio del sistema, en construir una Venezuela con una nueva forma de hacer política, que tiene como base la verdad y la ética, una sociedad liberada de todo vicio instaurado por el actual régimen de Nicolás Maduro Moros. Aprendimos y admiramos a la generación del 28, del 58, por eso te convocamos a que actuemos con la convicción libertaria de convertirnos en la generación del 2018. Seamos protagonistas de la historia.
¡A ti hermano joven, es el momento de rebelarnos y de reconciliarnos para lograr la libertad y la Venezuela que todos soñamos!
