El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, anunció este jueves que el próximo domingo 28 y lunes 29 de enero está previsto que se retomen las reuniones entre el gobierno y la oposición de Venezuela, aunque el miembro de esta última delegación, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Luis Florido, advirtió que su equipo no asistirá si el Ejecutivo “no envía señales de querer dar garantías electorales”.
“Al día de hoy, ambas partes de la mesa han confirmado su participación en la siguiente sesión del diálogo, que está prevista para los días 28 y 29 de enero”, dijo Medina en Davos, donde asiste al Foro Económico Mundial, según un comunicado difundido por el portavoz de la Presidencia de República Dominicana en su cuenta en Twitter.
#DaniloEnDavos2018: “El diálogo es el único camino para el pueblo venezolano”. https://t.co/9dyIYtmQtu
— PresidenciaRD (@PresidenciaRD) 25 de enero de 2018
No obstante, el presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano aseguró, a través de esa misma red social, que “si el gobierno no está dispuesto a avanzar y no envía señales de querer dar garantías electorales”, la asistencia de la delegación opositora “no será posible”.
Presidente Medina, valoramos sinceramente todo su esfuerzo, pero si el gobierno no está dispuesto a avanzar y no envía señales de querer dar garantías electorales y por el contrario, convoca anticipadamente elecciones y anula a Voluntad Popular,no será posible concurrir a su país https://t.co/pky78kjSvT
— Luis Florido (@LuisFlorido) 25 de enero de 2018
Diversos sectores de la oposición venezolana han asegurado que el diálogo con el gobierno se encuentra en punto muerto, luego de que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobara el martes por decisión unánime el adelanto de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Amén de ese hecho “inconstitucional”, según voceros de la oposición, la delegación parlamentaria que había asistido anteriormente a República Dominicana ya se había negado a viajar para la última reunión en ese país debido al accionar de los cuerpos de seguridad del Estado en la denominada “Masacre de El Junquito”, y las declaraciones posteriores del ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol.