El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, aseguró este viernes a su llegada a República Dominicana que la delegación opositora que negocia con el gobierno de Nicolás Maduro solo aceptará un acuerdo que beneficie a los venezolanos, en el marco del reinicio de las conversaciones que empezaron el 1 y 2 de diciembre en Santo Domingo, y que continuarán este fin de semana en esa misma ciudad.
Como lo ha dicho en reiteradas oportunidades, el secretario general de Primero Justicia (PJ) ratificó que su equipo se mantiene “firme en el compromiso de lograr la cooperación internacional de medicinas y alimentos para los venezolanos”, así como también “la liberación de los presos políticos” y la certeza de que en 2018 se puedan celebrar unas “elecciones justas y libres” que cuenten “con observación internacional”, con el fin de que el pueblo pueda “lograr una restauración democrática en el país”.
“Nicolás Maduro y su gobierno están más aislados que nunca en la diplomacia internacional, y bajo una presión inmensa para devolver a Venezuela a la vía democrática”, aseveró, al tiempo que recordó que “líderes de todo el mundo han expresado su profunda preocupación por la dramática crisis humanitaria en Venezuela, y su rechazo al creciente modo autoritario del régimen”.
Agregó que “la comunidad internacional está harta de las mentiras que pregona el gobierno para atornillarse en el poder sobre la voluntad del pueblo venezolano”, y explicó que por ello “la presión” de los países democráticos “recae sobre Nicolás Maduro y su gobierno para restaurar la democracia en Venezuela”.
“Venezuela no puede seguir viviendo con los estragos de la desnutrición, la hiperinflación, la contracción económica y la continua destrucción de los pocos rasgos de democracia que quedan en el país”, indicó, por lo que dio fe de que no fueron a Dominicana “a suscribir cualquier acuerdo”, sino a “consolidar una salida democrática y pacífica de la crisis política y humanitaria” que, a su juicio, pasa por “un cambio de gobierno en el país”.
