Natasha Ramos, una de las hijas del dirigente político Alfredo Ramos, aseguró este jueves que teme por la vida de su padre, ante la negativa del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de trasladarlo a un hospital, y el riesgo de que empeore su ya delicado estado de salud.
El alcalde del municipio Iribarren (Lara) fue detenido el pasado 28 de julio por el Sebin y, posteriormente, recluido en El Helicoide, donde desde hace tres meses padece de una crisis de hipertensión.
A esto se sumó una “neuritis intercostal” que le fue diagnosticada la noche del miércoles 6 de diciembre. “Él tiene diagnosticada una hipertensión severa, crónica. Él está recibiendo sus medicamentos pero al parecer los medicamentos no le están haciendo el efecto que deberían, que es controlarle su presión arterial”, relató su hija.
Agregó que el edil, de 62 años de edad, ha sido “revisado” por tres médicos distintos que han acudido al centro de reclusión en el que cumple los 15 meses de cárcel a los que fue condenado por, presuntamente, no impedir las protestas antigubernamentales suscitadas este año.
“Los médicos han dado orden de hacerle exámenes para poder cambiarle el tratamiento y poder estabilizar su tensión”, explicó su hija, quien lamentó que el Sebin “no le ha hecho el traslado” pese a lo “delicado” que se encuentra de salud.
Inhabilitado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en la misma sentencia que lo envió a prisión, Ramos fue uno de los ocho venezolanos galardonados este año con el premio Sájarov que otorga el Parlamento Europeo, en reconocimiento a la lucha por los derechos humanos y la democracia.
Tras su complicación el miércoles, la familia esperaba que este jueves lo examinara un cardiólogo, pero al momento de las declaraciones a la prensa de su hija Natasha, eso no había ocurrido.
“Tiene morados en todas las piernas y está muy hinchado”, lamentó.
